Esta semana se ha celebrado la 66 edición del Festival de Cine de San Sebastián. Uno de los premios Donostia ha sido este año para Judi Dench, actriz por la que siento admiración. Con sus elegantes 84 años, declara «ser una actriz que sigue buscando trabajo«. Eso es tener pasión por lo que uno hace. Fuimos el martes por la tarde al Kursaal a aplaudirle «en persona». Por cierto, cómo se puede tener tanto estilo y naturalidad para recibir los aplausos y el reconocimiento: una mezcla de emoción y agradecimiento reflejados en un rostro.
Y además de aplaudirle, vimos la última película que ha protagonizado. Se trata de la película Red Joan, dirigida por Trevor Nunn, que ha sido traducida como La espía Roja, (sinceramente, no veo la necesidad de traducir un título tan acertado como Red Joan al castellano, pero bueno). No me pareció una película de diez, se me hizo algo larga y quizá un poco «plana», pero la propia historia y la interpretación de Judi Dench y la de Sophie Cookson, dando vida a una Joan anciana y a la Joan joven respectivamente, son excelentes.
La historia me hizo pensar en la manera en la que muchas veces, generamos opiniones, juicios, acusaciones y hasta condenas, sin entender los marcos de referencia en los que los hechos ocurren. Nos atrevemos a emitir «juicios definitivos», sobre hechos que interpretamos desde un contexto diferente, y los etiquetamos de correctos o incorrectos, sin el menor atisbo de duda. Se trata de nuestro gusto por tener razón y pensar que lo que vemos nosotros ahora, es «lo que es» y no «lo que vemos nosotros, ahora, desde este lugar, en estas circunstancias,…».
Podemos aplicarnos un poco más en preguntar, en estudiar, en entender cómo se viven las cosas desde un momento y lugar concretos, antes de enjuiciar y etiquetar a las personas y a las sociedades, desde la única mirada que nosotros tenemos, «la nuestra». Simplemente para entender mejor. Nada más y nada menos.
Ane Agirre
Muchas gracias, Ane. Acertadas reflexiones para encarar el fin de semana. Un abrazo.
Gracias, Mikel. Un abrazo
Excelente!
Eskerrik asko Javier!
Un abrazo.
Oscar Garro