¿Los Stones o los Beatles?, ¿con o sin cebolla?, ¿lees las instrucciones o no las lees?, ¿Nadal o Federer?, ¿eres de los que tienen el revolver cargado o de los que cavan…? («El bueno, el feo y el malo», 1966). A menudo se nos da muy bien dividir el mundo en dos.
Hoy me fijo en la división que utiliza Fred Kofman cuando habla de la distinción víctima vs protagonista: «todo lo que pasa en el mundo se puede dividir en 2 ‘vectores’: aquello que está bajo nuestro control y aquello que no lo está». Y si hablamos de las personas, yo diría que se podrían dividir en dos grupos: aquellas que cuando sucede un problema eligen poner el foco en lo que no depende de ellos (y se quejan) y las que deciden poner su energía en lo que pueden hacer.
Un ejemplo paradigmático de estas últimas personas es Rafa Nadal. Su tío y ex-entrenador, Toni Nadal, cuenta que en un torneo estaba perdiendo claramente y vieron que estaba jugando con la raqueta rota. Rápidamente le avisaron y al final de partido, le preguntaron: ¿Cómo no te has dado cuenta de algo tan evidente? Y él respondió: «estoy tan acostumbrado a pensar que si algo va mal, la «culpa» es mía, que estaba concentrado en cambiar o mejorar lo que estaba haciendo«…
Quizás es un ejemplo extremo pero considero que ilustra perfectamente que podemos elegir nuestra actitud ante los problemas, que de esa decisión dependerá en gran parte la solución y que importa bien poco si hemos sido o no los que los hemos causado.
Oscar Garro
Enhorabuena Oscar
Todo un mundo de reflexiones detrás de tu artículo. Donde nos ubicamos? Seremos valientes de asumir nuestra responsabilidad por pequeña que sea … es mucho más fácil lo contrario pero menos enriquecedor.
Muchas gracias Oscar y un fuerte abrazo
Gracias a ti Jesús Mari po seguirnos y aportarnos tus reflexiones.
Un abrazo.
Oscar