Una de las distinciones con las que trabajamos en coaching es la de víctima vs responsable, de la que ya escribimos un post. El lenguaje es síntoma del grado en el que estamos empoderados o echamos balones fuera.
No es lo mismo decir «el tráfico estaba muy mal» que decir «he salido muy justo de casa«. No es lo mismo decir «el proyecto se ha retrasado» que decir «nos hemos retrasado con el proyecto«. No es lo mismo decir «con estos precios es imposible que nos compren«, que decir «no hemos sido capaces de que los clientes paguen un plus por nuestros servicios«. No es lo mismo.
El caso es que me he hecho muy sensible al lenguaje desempoderado. No es lo mismo decir «no fue posible un acuerdo«, que decir «no fuimos capaces de alcanzar un acuerdo«. Yo me quedaría más tranquila escuchando esta segunda frase. Porque al menos, indicaría que quienes gobiernan, asumen su responsabilidad en el reto constante de alcanzar acuerdos entre diferentes.
Está en sus manos. Depende de su capacidad de negociación, de su sentido de la responsabilidad y de saber anteponer unos intereses a otros.
Ane Agirre
Eskerrik asko, Ane. Tienes toda la razón. Lo de asumir responsabilidades , sobre todo , cuando vienen mal dadas no suele gustar: el despeje de balones es deporte nacional. Otra cosa suele ser apuntarse los méritos cuando los astros son favorables: no damos abasto colocándonos medallas. Perseverar en valores como la ética y la humildad nos vendría mejor. Besarkada handi bat.