Hilos finos

Al final de la playa de Karraspio en Mendexa se encuentra la taberna Patxon, un inmejorable lugar para empezar o acabar un día de verano.

Al entrar en ella, puedes leer una frase en euskera grabada en la pared: «Hari xehez osatzen da txikot sendua«. Traducida al castellano sería algo así como «Con finas hebras se forman los gruesos chicotes (cuerda/maroma)».

Y es que la taberna fue una cordelería que aprovechaba la extensa recta de la playa hasta la subida a Kurlutxu para hilar largos y fuertes cabos marineros.

Seguro que la frase os sugiere alguna analogía. En mi caso, se me ocurrió pensar en un equipo.

Cuando nos preguntamos de qué está hecho un equipo, a mi me gusta imaginar que está compuesto de múltiples conversaciones y relaciones, hilos finos que conectan a sus miembros. Con el tiempo, esos hilos conforman una sólida «cuerda» que sorprende por su fuerza y en la que es difícil distinguir las partes porque acaba funcionando como un «todo».

El reto está en mantener y cuidar esas relaciones porque de vez en cuando, alguna se resentirá. En ese momento, el equipo se apoyará en el resto de conexiones y podrá seguir funcionando con el compromiso de todos de reparar cuanto antes la hebra que se ha roto. Si no lo hacen, es probable que la cuerda se tense, que poco a poco se vayan rompiendo otros hilos y que para cuando quieran reaccionar, ya no haya remedio y pierdan el barco…

Oscar Garro