Hace unas semanas visité la exposición de Alice Neel, titulada «Las personas primero». No conocía la obra de esta artista reconocida desde hace unos años, como una de las mejores retratistas del siglo pasado en Estados Unidos, y disfruté mucho con el descubrimiento. Sus retratos dejan muy claro que las personas, sus rostros, sus miradas, sus vidas y su dignidad, le interesaban y le importaban mucho. Le llamaban «coleccionista de almas». Destaca en sus obras la serie de desnudos de mujeres embarazadas. Hay que imaginar la transgresión que supuso en la primera mitad del siglo pasado.
El caso es que el título de la exposición me recordó la frase tan desgastada de que las personas son lo primero en las empresas. De tanto que se ha utilizado, se ha quedado sin color, sin impacto, sin significado. Y sigue siendo muy necesario tenerlo presente: sin personas no hay estrategias que puedan ser implantadas, ni nuevas ideas e iniciativas para hacer crecer la empresa, ni sostenibilidad del proyecto, ni nada que haga que el progreso tenga sentido.
Me lo decía Mikel a su vuelta de su Erasmus, «ama, lo que ha hecho que la experiencia Erasmus haya valido la pena, han sido los compañeros. It´s about people«, me dijo. Y lo comentaba con una buena amiga en el paseo del domingo: «Cada vez valoramos más con quiénes hacemos los proyectos… lo cambia todo. Es lo que realmente importa«.
Por eso nunca deja de ser actual la reflexión y la necesidad de cultivar un estilo de liderazgo humanista. Porque es necesario.
Ane Agirre
Viñetas Vesper 
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